CARTAGENA. Diez cruceros y una previsión de siete mil turistas 'abordarán' Cartagena que arrancaba este lunes con el barco Aidablu de Aida Cruises, en lo que serán los siete días con más movimiento de viajeros llegados al puerto en lo que va de año. Si bien es cierto que octubre y noviembre han ayudado a recuperar cierta dosis de lo que era el auge del sector, la repetición de forma casi diaria de entrada de embarcaciones al puerto cartagenero ha supuesto un auténtico estímulo económico al sector servicios.
Para esta semana atracan en la ciudad diez embarcaciones y siete mil cruceristas -a los que hay que añadir la tripulación-: Para hoy se recibe la visita del Costa Diadema (2.474 turistas), Seadream (59). Mañana miércoles serán tres barcos: Amera (418), Riviera (625) y Aidastella (1.343). El próximo jueves arriban el Silver Shadow (191), Borealis (680), Island Sky (59) y Bolette (669), a los que hay que añadir el antes citado Aidablu que atracaba ayer. De esta forma, en noviembre se producirán tres triples escalas de cruceros, los días 10, 11 y 16, con cerca de 2.300 pasajeros, 1.000 pasajeros y 1.400 pasajeros, respectivamente.
El año cerrará con la llegada, cerrada hasta ahora, de un total de 78 embarcaciones y más de 60.000 cruceristas, lo que ha supuesto el espaldarazo definitivo para la reactivación del turismo y el impulso a sectores tan vinculados como el comercio, la restauración, la cultura o el transporte de viajeros.
El impacto económico que supone para una ciudad la llegada de un turista a bordo de un crucero depende mucho de si el puerto es punto de salida o llegada o, simplemente como es el caso de Cartagena, lugar de paso. De esta manera, se puede pasar de un gasto como ocurre en Barcelona que dice que cada crucerista que visita la ciudad genera una facturación directa de 296 euros (un total de 465 millones) entre excursiones, hoteles, apartamentos, restaurantes, comercio, transporte y actividad cultural), mientras que en el caso de Cartagena -donde los turistas suelen pasar alrededor de ocho horas, su gasto se eleva a los 50 euros, dependiendo, en gran medida, del tipo de crucero y, por tanto, el nivel de los turistas que van en el mismo.
Las pequeñas embarcaciones, como Island Sky, Seadream, Wind Surf o Wind Star, entre otros, tienen pasajeros con un alto nivel adquisitivo que demandan otro tipo de actividades cuando llegan a puerto: golf, buceo, turismo gastronómico, etc...,, por lo que su gasto es mucho mayor.
El pasado 2019, año prepandémico, la industria de cruceros en España obtuvo una facturación de casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional. Se estima que 50.031 puestos de trabajo se crearon en España gracias a la industria de cruceros y se generaron 1.500 millones de euros en salarios.
Los cruceros son clave para la recuperación económica de Cartagena y de la Región, y el ritmo de llegadas de las escalas después de un año muy difícil supone el "espaldarazo definitivo para la reactivación del turismo y el impulso a sectores muy vinculados como el comercio, la restauración, la cultura o el transporte de viajeros", decía recientemente el consejero de Turismo, Marcos Ortuño.