Albert Molina, representante del tenista murciano, ya negocia con la firma deportiva estadounidense que le viste y le calza y con la francesa Babolat, que le suministra las raquetas, los contratos que acaban en 2025
MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia está centrado plenamente en lo que sucede con la raqueta y la bola y los resultados así lo demuestran, pero no se le escapa lo que ocurre alrededor de la pista y está próximo a dar un auténtico pelotazo. Este joven jugador de 19 años cumplidos el 5 de mayo y que ya es el sexto del mundo firmará un contrato comercial de los que quitan el hipo y que resolverá su futuro al 100% y posiblemente el de sus próximas generaciones familiares.
Si el italiano Jannik Sinner, de 20 años -en agosto hará 21-, ha llegado a un acuerdo con Nike para lucir su firma durante la próxima década a cambio de 150 millones de euros -la noticia ha sido anunciada en el país del tenista y ya es global- ¿cuánto pagará la multinacional estadounidense a Carlitos por renovar su vínculo, el cual finaliza en 2025?
Sinner es el número 12 del ranking ATP y ha ganado cinco títulos, que son los ATP 250 de Sofía en 2020 y en 2021 y los de Melbourne 1 y Amberes el pasado año, así como el ATP 500 de Washington igualmente en 2021.
El de San Cándido es un buen tenista, pero claramente inferior a Alcaraz, quien por cierto le ganó en el único enfrentamiento entre ambos -fue en los dieciseisavos de final del Masters 1.000 de París-Bercy cuando el de El Palmar, entonces el número 35 del mundo, se impuso por 7-6 (1) y 7-5-.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero, quien este año ya ha conquistado cuatro títulos -los Masters 1.000 de Miami y Madrid y los ATP 500 de Río de Janeiro y Barcelona- y en 2021 conquistó el ATP 250 de Umag y el torneo Next Gen ATP Finals en Milán, se debe estar frotando las manos con lo que se le viene.
Alcaraz, quien ya lleva ganados en premios por sus resultados casi cinco millones y medio de dólares -5.452.072- y este año va a casi a millón por mes -suma 3.697.242- se embolsará mucho más en patrocinios que en asignaciones por victorias y es que las firmas saben el filón que tendrían en el murciano.
El chico firmó a finales de 2019 por Nike después de que en sus inicios fuera la italiana Lotto la que le vistió y le calzó, y ese contrato tiene vigencia hasta 2025, como el que suscribió con Babolat, marca francesa que le provee de raquetas.
Obviamente la situación ha cambiado y la fulgurante trayectoria del tenista y la previsión de que sea la referencia mundial de este deporte durante unos cuantos años motivan que su caché haya subido como la espuma.
Nike y Babolat tienen prioridad para prolongar sus patrocinios y así lo comentó a Murcia Plaza el que es representante del jugador desde hace cuatro años, Albert Molina, quien le echa y le tendrá que seguir echando horas al asunto.
"Son nuestros principales patrocinadores y los dos están contentos con la relación y así nos lo han hecho saber. Con esas dos casas tenemos firmados contratos de larga duración, en concreto hasta 2025, y ya hemos empezado a hablar para prolongarlos", reconoce Molina, consciente de que hay competidoras que también están muy interesadas en tener a Alcaraz como imagen.
Ese paso también lo dieron recientemente la relojera suiza Rolex y la farmacéutica española Isdin, que patrocinan igualmente al tenista palmareño, quien va camino de convertirse en el Rey Midas del tenis y del deporte internacional.
Es la sensación generalizada que hay antes de que empiece a jugar en Roland Garros, torneo del Grand Slam en el que se presenta como uno de los firmes candidatos al título. En la arena parisina puede seguir subiendo su racha de victorias -28 en 31 partidos esta temporada- y con ello también su caché.