MURCIA. El tenista de El Palmar Carlos Alcaraz Garfia ha dado un paso de gigante en su carrera con sólo 17 años tras acceder a octavos de final del Great Ocean Road Open, al imponerse al número 14 del mundo, el belga David Goffin, en el torneo que disputa en Melbourne antes de debutar en el Abierto de Australia.
Alcaraz se impuso por un doble 6-3 y volvió a demostrar que no se arruga ante ningún rival para entrar en la siguiente ronda, en la que se enfrentará a Thiago Monteiro. El murciano sigue así firme su progresión en el campeonato ATP 250 en el que se inscribió para preparar el primer Grand Slam de la temporada al vencer al favorito número uno y logra su segunda victoria consecutiva en un torneo de máximo nivel.
El murciano logró tres 'breaks' más para certificar la victoria más valiosa, en cuanto a potencial de su rival, de su aún corta carrera. Su rival en siguiente ronda, el brasileño Monteiro, llegará a la cita tras superar en una exigente lucha al local Matthew Ebden, al que superó por 6-7(6), 6-4 y 6-3.
En primera ronda, el de El Palmar había superado por la vía rápida al veterano húngaro Attila Balazs, de 32 años y 94 del mundo, quien se retiró por molestias en su pie izquierdo con 2-2 en el marcador.
Tras su victoria, Alcaraz aseguró que se encuentra "muy bien físicamente" a pesar de la estricta cuarentena a la que sometió y valoró su alto nivel tenístico.
"Durante la cuarentena intenté mantenerme bien físicamente y seguir el plan fijado al pie de la letra. Tengo muchas ganas de mantener este nivel de cara al Grand Slam", comentó el murciano, quien se enfrentará en la siguiente ronda del Great Ocean Road Open al brasileño Thiago Monteiro.
"Al final el encuentro estaba muy contento tras encontrarme con mi entrenador Juan Carlos Ferrero y mi compañero Pablo Carreño", añadió la joven promesa tras explicar que su plan fue imponer su juego basado en la agresividad.
"Siempre entro en la pista pensando que puedo ganar porque es fundamental pensar en positivo. Desde los primeros juegos me he encontrado bien y he visto que podía hacerme con el partido", argumentó.
Por último, Alcaraz admitió que este tipo de victorias le dan confianza de cara al Abierto de Australia pero que no altera en absoluto la forma de encararlo.