MURCIA. El alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, ha recibido este viernes de manos del embajador de España ante la UNESCO, Juan Andrés Perelló, el documento que acredita la inscripción de los Caballos del Vino en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, informaron fuentes municipales en un comunicado.
"Hoy recibimos de manera oficial lo que supone un hito en la historia de la localidad y de la Región de Murcia. Esta declaración es otra joya de la corona para una marca con un potencial extraordinario que es 'Caravaca de la Cruz', por la que desde el Ayuntamiento, y a pesar de las dificultades de los tiempos actuales, vamos a continuar trabajando sin descanso", ha destacado García.
En el acto de entrega también han estado presentes el delegado del Gobierno de la Región de Murcia, José Vélez; miembros de la Corporación Municipal; el presidente del Bando, Francisco Javier Gallego, y la hermana mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, María del Carmen López.
El regidor se ha mostrado orgulloso de "mostrar cómo el corazón de un pueblo se borda con hilos de pasión, respeto y esperanza y poder compartirlo con otras culturas del mundo a través de este reconocimiento internacional que contadas manifestaciones tienen".
Asimismo, ha querido agradecer la colaboración que el embajador prestó durante la defensa que ambos realizaron en el 15º Comité Intergubernamental de la UNESCO, celebrado el pasado 16 de diciembre de forma telemática, en el que se adoptó la decisión de incluir esta manifestación cultural caravaqueña en su lista de patrimonio protegido para preservar sus valores y características, como candidatura única del Reino de España.
Asimismo, el alcalde ha querido poner en valor la constancia y la labor desde que se presentó la candidatura, hace más de diez años. "Especialmente intensa fue la recta final cuando se forjaron los contactos con los países miembros, se defendieron los puntos alegados, y la campaña promocional 'La Fiesta Patrimonio de Todos' afrontó su ilusionante cuenta atrás con el apoyo de una amplia y destacada representación de las manifestaciones culturales y festivas más populares de España unidas en un inolvidable proyecto audiovisual mostrado a la UNESCO en diferentes idiomas", ha dicho al respecto.
No obstante, lo más importante para García es que "la declaración de Patrimonio de la Humanidad es un reconocimiento a lo más humilde de nuestro pueblo, a aquellos hombres y mujeres que forjaron esta tradición con una fe asombrosa y la han dejado como una valiosa herencia a las generaciones presentes como un sentimiento colectivo".
"Mi reconocimiento para todos esos caballistas que nos han transmitido un sentimiento tan poderoso y único que nos hace emocionarnos de la alegría y también añoranza por no poder haberlo vivido en las calles en estos dos últimos años", ha añadido.
Por su parte, el embajador, Juan Andrés Perelló, ha hecho referencia al trabajo y a la ilusión puesta desde Caravaca de la Cruz para crear una candidatura modélica y buscar la colaboración entre las administraciones y los agentes implicados para conseguir este reconocimiento. "El trabajo siempre vence y esta tierra es un ejemplo", ha subrayado en su valoración.
La intención del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y el Bando de los Caballos del Vino cuando iniciaron la carrera hacia la consecución del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, como candidatura del Ministerio de Cultura, se fundamentaba en compartir valores que se han transmitido a lo largo de los años, que han evolucionado en respuesta a su entorno y que contribuyen a infundir un sentimiento de identidad y continuidad, ya que los Caballos del Vino han sobrepasado el puro acto festivo para convertirse en una de las señas más importantes de la ciudad, legado histórico esencial, elemento vertebrador y unificador de la sociedad.
Este reconocimiento supone también el enriquecimiento de la diversidad cultural como aspecto clave en el trabajo por la paz, la cooperación, la cohesión social, la integración y el desarrollo sostenible.
La visita del embajador ante la UNESCO a Caravaca de la Cruz ha finalizado con un recorrido por la Casa Museo de los Caballos del Vino, inmueble del siglo XVIII localizado en pleno casco histórico que fue rehabilitado, dentro de las acciones de esta candidatura, para acoger los orígenes, historia y evolución del festejo.