análisis

CaixaBank entra en zona de reacción

11/05/2023 - 

MADRID. El presente año no está resultando especialmente bueno para la evolución de la cotización de CaixaBank (CABK). El valor experimenta una caída que ronda el 9% desarrollando un proceso correctivo, que se da después de haber disfrutado de una fuerte revalorización. El mismo que se iniciaba tras haber visto los mínimos marcados por el mercado en la pandemia de la covid-19 y de haber tenido continuidad a lo largo de 2022, sin duda gracias al cambio de la política monetaria que puso en marcha el Banco Central Europeo (BCE).

El aspecto técnico del valor -en su estructura de largo plazo- tampoco invita al optimismo. Y es que tal y como podemos apreciar en el primer chart, vemos como desde el año 2010 CABK  Caixabank viene dejando una sucesión de máximos (marcados en rojo) y mínimos (marcados en amarillo) relativos anteriores, que quedan por debajo de sus referencias previas. Sin embargo, en este último movimiento al alza comentado se observa algún detalle que difiere de movimientos alcistas previos, que le otorga a la cotización mayores probabilidades para que la cotización pueda romper con la tendencia de los últimos años. 

Si vemos la pendiente de su directriz en el proceso alcista que tuvo CABK en los pasados años 2013 y 2016 y la comparamos con la pendiente del proceso al alza que se originaba en el pasado mes de marzo de 2021, se observa como en esta ocasión la pendiente mantiene una menor inclinación. Ello debería de restarle volatilidad y dar mayor solidez al movimiento.

En el segundo chart observamos como la mejora de la acción de CaixaBank se ha canalizado al alza desde noviembre de 2020. La parte baja de este canal pasa en la actualidad por la zona de los 3,17 euros, mientras que su parte baja se sitúa en niveles de 4,38 euros. Enfocando la evolución del valor más a a corto plazo, vemos como a principios del presente mes el precio volvió a encontrar apoyo en la base del canal alcista que mantiene vigente. 

CABK rebotó al alza desde los 3,13 euros, nivel que además se corresponde con el 31,8% de Fibonacci del retroceso de toda la subida experimentada entre noviembre de 2020 y marzo de 2023. Al coincidir ambas situaciones, tomamos el rango de entre los 3,13-3,17 euros como el soporte principal en el corto plazo. La pérdida del mismo a aprecios de cierre supondría la ruptura a la baja de su tendencia al alza de medio plazo, obligándonos a buscar puntos a poyo inferiores: primero en niveles de 2,83 euros y después de 2,55 euros.


Por arriba, el primer nivel de resistencia significativo a corto plazo lo tenemos en los 3,52 euros, que corresponde a su media de 200 sesiones y coincide; además por donde pasa su directriz bajista de corto plazo (marcada en rojo), que resulta de unir y proyectar los máximos marcados en su caída desde el pasado mes de marzo. En caso de ser superado este nivel, parece factible un nuevo ataque a la búsqueda de los altos vistos en los meses de febrero y marzo, es decir, 4,13 euros.

Por tanto parece determinante observar la evolución del valor en los próximos días, con las referencias puestas en los 3,13-3,17 euros por la parte baja y los 3.52 euros en la alta. La mayor fortaleza del soporte de tendencia de largo plazo -junto con un MACD hundido en niveles de sobreventa- deberían servir para retomar los avances tras la corrección de los últimos dos meses.

 Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors

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