Barahonda, un idílico viñedo gastronómico en Yecla

15/01/2021 - 

MURCIA. Lo primero que uno ve al llegar a las bodegas Barahonda, situadas en el municipio de Yecla, es un inmenso caserío de moderno diseño y reminiscencias nórdicas, construido con materiales tradicionales, que surge perfectamente integrado en el paisaje que crean las 40 hectáreas de viñedo que lo rodean. La estampa no puede ser más idílica. 

Un camino de piedra lleva hacia el edificio que alberga la bodega donde se elabora el vino, una tienda y un restaurante en la planta superior que abrió sus puertas por primera vez en 2005 y se ha hecho un destacado hueco en el panorama gastronómico regional. Y el sitio atrapa. Uno viene a comer y puede acabar cenando o que la sobremesa se prolongue durante horas gracias a una amena conversación. Descuide, aquí nadie le meterá prisa para que abandone el lugar o le apremiará a finalizar una grata velada. Y se agradece.

"El proyecto del restaurante surgió por casualidad. Empezaba el tema el enoturismo y queríamos dar algo diferente, que la gente pudiera pasar el día, visitar el viñedo, la bodega y también comer", explica Antonio Candela, dueño de las bodegas junto a su hermano, Alfredo, y cuarta generación de esta familia dedicada al mundo del vino. La idea inicial era ofertar una cocina tradicional local pero con el tiempo evolucionó a algo más sofisticado y creativo gracias a un equipo de gente joven que tiene total libertad a la hora de trabajar y que está dirigido desde hace cinco años por los chef Alejandro Ibáñez Andrés y Juan Azorín Hernández. “Solo pedimos que todo sea de primera calidad y que la experiencia gastronómica sorprenda. No había nada parecido en 2005. La evolución ha sido enorme”, subraya Candela.

El lugar es un ideal para una cita, una comida familiar, un encuentro entre amigos e, incluso, una despedida. Es de esos sitios muy espaciosos pero acogedores, de techos altos de madera, con un inmenso ventanal a un lado del salón tras el que se extienden las bonitas vistas sobre el viñedo, con las mesas lo suficientemente separadas para que cada comensal se sienta un poco en su propio mundo. Las horas se deslizan suavemente en un ambiente que combina alta gastronomía, buena atención y un entorno singular y agradable.

En la actualidad cuenta con tres menús degustación, de 35, 45 euros y 70 euros, bebida aparte, y todos son muy completos. Incluyen platos deliciosos de presentación impecable como el mosto sarmiento, hoja de parra de setas, croqueta de olla, degustación de aceite, manitas crujientes con Kimchee, salmonete con crema de caldero, paletilla de cordero rellena, pera con helado de hibisco chocolate y petit fours.


También ofrecen maridaje y el precio de los vinos por copas de las propias bodegas son insuperables, ya que rondan los 2 euros.

Candela destaca la profesionalidad del personal que lo regenta, joven pero con una larga experiencia y prestigio en hostelería y restauración a nivel nacional. De hecho, el restaurante Barahonda ha sido galardonado con un Sol en las Guías Repsol 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020, y también está recomendado por la Guía Michelin.

El restaurante, además, logró el Premio Travellers’ Choice de 2020, que se basa en un año completo de reseñas de Tripadvisor, donde han recibido constantemente excelentes comentarios de viajeros y comensales, lo que los coloca entre el 10% de los mejores restaurantes de todo el mundo.

El exterior del lugar también es digno de elogio, ya que cuenta con una agradable terraza en el porche principal. De carácter más informal, es un estupendo complemento del restaurante cuando hace buen tiempo y sirven tapas creativas y catas en primavera y en verano. La experiencia gastronómica merece la pena y también el viaje de ida y vuelta a Yecla, que puede disfrutarse mucho.

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