MURCIA. El Banco de Sabadell ha completado en apenas seis semanas prácticamente la mitad de su programa de recompra de acciones, aprobado por la junta de accionistas celebrada en Alicante el pasado marzo con el objetivo de elevar el valor de los títulos de la entidad. La iniciativa, propuesta por el consejo de administración, busca complementar el reparto de dividendos de los dos últimos años para remunerar a sus accionistas, tras varios años sin hacerlo.
Según la información comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco que preside Josep Oliu ha ejecutado hasta la fecha el 47,02% de su programa, por un importe total de 95,9 millones euros. La recompra cuenta con un importe máximo de 204 millones de euros y está limitada a un número máximo de 562,6 millones de acciones o a un 10% de capital social.
En la sexta semana de su programa de recompra, la entidad ha adquirido para su autocartera 13,1 millones de acciones propias por un total de 14,1 millones de euros, lo que equivale a un 6,91% del total del importe máximo de la recompra previsto. El programa deberá finalizar antes del 2 de febrero de 2024 y, en todo caso, cuando se alcance el importe monetario máximo o se adquiera el número máximo de acciones. La intención es que el precio máximo no supere los 2,01 euros por acción, cifra que se corresponde con el valor contable a 31 de marzo.
La finalidad del programa, que comenzó el pasado 3 de junio, es reducir el capital social de la entidad mediante la amortización de las acciones propias que se adquieran. De esta forma, aumentará el valor de los títulos que permanezcan en cotización, como una medida complementaria para remunerar a sus accionistas. Cabe recordar que en los dos últimos años, Sabadell ha estado repartiendo dividendos tras varios ejercicios sin hacerlo.
La entidad cerró el primer semestre de 2023 con un beneficio récord de 564 millones de euros, un 43% más que en el mismo periodo del año anterior, una vez descontado el impacto del impuesto extraordinario a la banca (unos 200 millones). La dirección que encabeza el consejero delegado César González Bueno prevé finalizar el año en curso con un beneficio por encima de los 1.000 millones, con una ROTE (rentabilidad) del 10,5%. Cifras que acercan a al entidad a su objetivo de cubrir el coste de capital en el ejercicio 2024.
González Bueno adelantó en la presentación de resultados semestrales del pasado julio que, aunque la política de dividendos se decide con las cuenta anuales cerradas, lo lógico es que el consejo apruebe un dividendo a cuenta pagadero a final de año, y un dividendo con cargo a los resultados en la próxima junta general de accionistas, tanto económico como (de nuevo) en recompra de acciones.