MURCIA. Miguel Ángel Ballesteros Cánovas, ciclista de Alcantarilla que milita en el equipo Caja Rural Seguros RGA y que este domingo se proclamó ganador de la Copa de España, considera su título "un buen premio final, el mejor, a un año muy regular".
El corredor murciano se ha llevado el título en la competición de la categoría élite y sub-23 que organiza la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) y que culminó con la disputa de la quinta y última prueba puntuable, el Memorial Valenciaga, en la localidad guipuzcoana de Éibar, donde fue segundo y eso le dio el triunfo en la general.
Ballesteros, quien el 23 de julio cumplió 24 años y anteriormente estuvo en el equipo de la Fundación Alberto Contador y en el Valverde Team-Terra Fecundis, ha acabado con 280 puntos computados tras la celebración del Circuito del Guadiana, el Trofeo Guerrita en Alcantarilla, el Memorial Ángel Lozano, la Clásica de Torredonjimeno y el Memorial Valenciaga.
El murciano ha aventajado en 30 puntos al segundo clasificado y mejor sub-23, Jordi López, corredor de Badalona e integrante del equipo Lizarte.
"Este triunfo en la Copa es un buen premio final a un año muy regular. Hubo varias veces en las que estuve cerca de ganar y, aunque no lo hice, por suerte al final hemos podido amarrar la general, que era uno de los grandes objetivos a principio de año. Agradezco mucho a todos mis compañeros tanto el apoyo que me han dado como la confianza que han mostrado en carrera. Ganar tanto la Copa individual como por equipos es el mejor premio", ha apuntado.
El éxito llegó en un Memoria Valenciana que "es una carrera mítica y la más prestigiosa del calendario amateur, un espectáculo y una prueba durísima que se decidió en la última subida a Arrate", según Ballesteros.
Al referirse a lo ocurrido en esta carrera en tierras vascas ha comentado lo siguiente: "Intentamos coger la escapada que se había formado y nos costó conectar con los de delante, pero estoy contento con el segundo puesto y, sobre todo, con el triunfo en la Copa de España. En la primera subida se fueron tres corredores por delante y ya en la subida final a Arrate Thomas Gloag se puso a tirar e hizo un trabajo increíble, por lo que le debo la mitad de lo que he conseguido. Cuando vi mi distancia, arranqué y me faltó poco para coger a Jon Barrenetxea".