Consideran que el impacto de la pandemia en la Región será menos intenso que en el conjunto de España
MURCIA. El Colegio Oficial de Economistas de la Región de Murcia ha presentado su barómetro número 29, un documento que recoge las valoraciones de los colegiados, y en el que se aprecia una previsión un poco más alentadora para la economía regional de cara al primer semestre de 2021. Expectativas algo más esperanzadoras, sobre todo en comparación con sus previsiones anteriores. Eso sí, el barómetro, que se elabora cada seis meses, expone también la preocupación de los expertos por el desempleo, especialmente de cara a la finalización de la prórroga de los ERTE, y por dos sectores concretos de la economía regional: el comercio minorista y el ocio.
El contexto es importante, y es que la encuesta fue realizada durante el mes diciembre y principios de enero; es decir, antes de la irrupción de la tercera ola. Por lo que el comienzo de la vacunación y que todavía no existía excesiva saturación en los centros sanitarios empujó a los expertos a un cierto optimismo, que ha llevado a suavizar las curvas de la mayoría de los indicadores.
En líneas generales, los economistas consideran que el impacto de la pandemia en la Región será menos intenso que en el conjunto de España y que el descenso del PIB se verá menos acentuado que la media nacional.
Respecto a las preocupaciones de los encuestados en el barómetro, vuelve a colocarse en primera posición un posible rebrote de la pandemia y sube en el ranking la inquietud por la pérdida de empleo. "Seguimos con los ERTE prorrogados y queda por ver el efecto final", anotó el decano del decano del Colegio, Ramón Madrid.
En cuanto a las expectativas de crecimiento por sectores, los expertos creen que el área de actividad que lo va a tener más complicado en los próximos seis meses va a ser el comercio minorista y, después, el ocio, el turismo y la hostelería. Del mismo modo, consideran que experimentarán una ligera mejora los sectores de finanzas y seguros, la industria (metal, textil, calzado...) y la construcción.
En el otro extremo, los sectores que mejor perspectiva tendrían, según el resultado del barómetro, serían: actividades sanitarias y servicios sociales, industria alimentaria, logística y transporte, nuevas tecnologías y agricultura.
La previsión para los próximos seis meses tiene "demasiada incertidumbre" y se encuentra "sujeta a la evolución de la pandemia". Entre las fortalezas de la economía regional, el barómetro destaca, por este orden, la propensión a la exportación, los recursos naturales para el desarrollo de actividades económicas y la cultura y el dinamismo empresarial. Por el contrario, entre las debilidades, los encuestados resaltan los elevados niveles de endeudamiento público y privado, los bajos niveles de renta per cápita y productividad y el déficit de infraestructuras.
El consumo de bienes se mantendrá débil; de hecho, un 50% de los sondeados estima que disminuirá. Del mismo modo, la situación económica de las empresas seguirá siendo complicada aunque, según la opinión de los economistas murcianos, se frenará la caída.
Los encuestados también consideran que la Región debe 'ponerse las pilas' en temas relacionados con el reciclaje profesional y las nuevas tecnologías. Asimismo, remarcan que la modernización en la Administración es fundamental. "No se trata de llegar primeros, sino de llegar a la misma vez que los demás para ser competitivos", explicaron desde el colegio. Además, recordaron la importancia de que el sistema educativo conlleve a la empleabilidad de los estudiantes.
El barómetro fue presentado este martes por el decano del Colegio, Ramón Madrid; el director técnico del barómetro, José Carlos Sánchez de la Vega; y el director del Servicio de Estudios Económicos, Patricio Rosas.
Uno de los mayores miedos de los economistas es que los objetivos de la Unión Europea no den respuesta "a las necesidades de la crisis actual". De hecho, ocho de cada diez encuestados temen que los fondos de la Unión Europea no vayan a gestionarse adecuadamente, tanto por parte de las empresas como de las administraciones públicas.
Por su parte, el presidente del colegio recordó que "los fondos europeos no son reembolsables y no hay que dejarlos escapar" y sugirió un esfuerzo de entidades de crédito y administraciones para que lleguen principalmente a las pymes.