CARTAGENA (EFE). La alcaldesa, Noelia Arroyo, junto al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, se han reunido este miércoles con la dirección de la empresa Sabic, entre los que se encontraban el director general de la compañía en Europa, Mark Williams.
Arroyo ha pedido prudencia para la recta final de las negociaciones que el comité de empresa de Sabic y la multinacional plástica saudí mantendrán este jueves en relación al expediente de regulación de empleo (ERE) por el cierre de una de las dos plantas de policarbonatos en el complejo industrial de La Aljorra.
Tras una reunión en la sede del Gobierno regional la regidora ha explicado que se han abordado dos "cuestiones clave": conocer los avances de la negociación con los representantes de los trabajadores y el futuro que la multinacional tiene previsto para la factoría de Cartagena.
Sobre este último punto, ha pedido "una mayor apuesta y compromiso para posicionarse como uno de los emplazamientos claves para la compañía en el mercado europeo".
Tras reiterar el apoyo a los trabajadores, ha apuntado que seguirán "de cerca todos los pasos que se den" en las negociaciones y "con esta relación fluida y permanente con los directivos".
Ha indicado que la situación actual del mercado "es complicada", lo que ha obligado a la compañía a adoptar "decisiones muy duras", pero se ha mostrado esperanzada en que "entre todos se consiga que estas decisiones no pongan en peligro la viabilidad de la empresa y el futuro para las miles de familias que quieren mantener su empleo en la compañía de manera directa o indirecta".
El ERE activado tras el anuncio del cierre de la planta Lexan 2 ponía en riesgo 137 puestos de trabajo, aunque un preacuerdo posterior entre la empresa y los trabajadores rebajó a 105 los puestos afectados a cambio de prejubilaciones voluntarias de mayores de 56 años.
En el complejo trabajan más de 600 personas, aunque otros 5.000 empleos indirectos dependen de la actividad de Sabic.
Este jueves se mantendrán reuniones con el Comité de Empresa; "Aunque la situación sigue siendo muy complicada esperamos que se ponga en peligro el futuro de las familias ni la viabilidad de la empresa".
