CARTAGENA. Dicen en el argot taurino que 'hasta el rabo todo es toro' y así lo deben ver los partidos políticos que la próxima legisltatura tendrán representación en el Pleno Municipal de Cartagena, porque aquellos que han quedado detrás del PP han iniciado sus rondas de contactos y negociaciones. Mientras esos movimientos se suceden por un lado, Noelia Arroyo, alcaldesa en funciones y ganadora en el 28M tiene muchas posibilidades -salvo un pacto antinatura- de gobernar durante los próximos cuatro años. Diego Ortega, actual concejal de Infraestructuras y Descentralización; Esperanza Nieto, concejala de Hacienda y Personal y Cristina Mora, concejala de Ciudad Sostenible y Proyectos Europeos se han convertido en su núcleo duro para lo que está por venir.
Para ello y en el caso de que así sea -su gobierno en minoría-, Noelia Arroyo se ha rodeado de un equipo en el que hay hasta un 60% de caras nuevas entre los diez concejales sumados por el Partido Popular, entre ellos su número 2, José Ramón Llorca, capitán de la Guardia Civil que opera en el norte de Cartagena y el Mar Menor y experto en seguridad ciudadana, que ayudará a aumentar la coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cartagena. Otra de las caras nuevas es la que ha sido presidenta de la Junta Vecinal de El Algar, Francisca Martínez Sotomayor y como número siete Ignacio Jáudenes, actual secretario general de Nuevas Generaciones de la Región, o el arquitecto cartagenero Pablo Braquehais, actual Director General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma como número ocho. Completan la lista los empresarios José Martínez, vinculado al deporte -número nueve-, y Belén Romero, empresaria de comercio y hostelería, ambos graduados en Administración y Dirección de Empresas.
Entre las caras que repiten se encuentra Diego Ortega. Arroyo siempre ha confesado que el de los Molinos Marfagones es una de sus manos derechas en el gobierno. Dio un salto cualitativo y cuantitativo esta última legislatura tras la marcha de María Casajús y asumió las competencias de Infraestructuras y la vigilancia a las concesionarias. El político, que acumula una importante experiencia y un gran bagaje en asuntos municipales, ya que suma 12 años entre gobierno y oposición, seguirá teniendo un papel fundamental estos próximos cuatro años, probablemente en competencias iguales o mayores, ya que el reparto en las concejalías supondrá más atribución de funciones a cada uno de ellos.
Esperanza Nieto ha sido otro de los pilares del gobierno tripartito de 2029-2022. Antes de concejala fue directora de Personal (2007-2011), por lo que su bagaje en las negociaciones con los empleados municipales viene de lejos. Ha sido la que, por otro lado, ha llevado la voz cantante en todos las negociaciones abiertas por el Ayuntamiento con sus funcionarios. Recordemos que a principios de legislatura se suspendió de un plumazo un acuerdo rubricado en 2019 y Nieto tuvo que tratar de convencer a los representantes de los trabajadores los motivos y ofrecer una línea de negociación, a veces con suerte desigual. Además, ha sido la encargada de elaborar los presupuestos municipales y anticiparse a situaciones complicadas en este periodo como las Danas o la emergencia sanitaria.
Cristina Mora, concejal de Ciudad Sostenible y Proyectos Europeos, es la tercera concejala que repetirá en esta legislatura. Arroyo ha encomendado a lo largo de estos cuatro años un trabajo importante en la captación de fondos europeos. A pesar de no contar con experiencia en el mundo de la política, ha sabido adaptarse bien al trabajo en un equipo que, recordemos, estaba compuesto por tres partidos diferentes y su aportación ha causado una grata sorpresa para la candidata a la Alcaldía, hasta el punto de decidir que prosiga en el equipo otros cuatro años más.
Afrontamos, pues, una semana definitiva para la investidura del próximo sábado y la candidata sigue moviendo las cartas para tratar de gobernar en minoría. Las atribuciones y el reparto de las mismas quedará decidido, una vez que Arroyo pueda repetir con el bastón de mando, pero el núcleo duro de la gobernación pasaría por estos tres concejales, a expensas de descubrir hasta donde son capaces de llegar el resto de sus ediles.