El Papa Benedicto Equis Uve Palito le dijo a Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior con Mariano Rajoy, que “el diablo quiere destruir España”. Toma policía patriótica. A Miguel Bosé le ha implantado un chip en el cerebro Bill Gates. Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo del Consell, Doctor en Derecho, Ciencias Políticas y podemita en plena batalla electoral contra Pablo Iglesias, le cunde el tiempo como para sacarse la carrera de historiador del arte. Fundido a negro. Españoles: el culebrón del 8M ha muerto.
Herido de muerte el ejercito feminista, José Manuel Franco, Delegado del Gobierno de Madrid, ha sido absuelto. Ángel Fenoll también. Y lo que colea (rá). Enrique Ortiz se inculpó: nunca se equivoca. El activismo queer a pleno pulmón en València con la campaña “Molt més que clòtxina i xufa”. Imperdible. Tita Cervera presiona con el Paul Gauguin ‘Mata Mua’ para negociar al alza con el gobierno de España el futuro de su museo. Y el de su vida de ensueño en Suiza, patria querida. Nadie recuerda, no sabe el nombre ni el teléfono del ministro de Cultura. Como dice el también ministro y filósofo Salvador Illa: “El Gobierno lo ha dado todo”.
Mónica Oltra se planta con Natxo Bellido en la Zona Norte de Alicante. Julia Llopis y Manuel Jiménez anuncian una ofrenda “para los pobres”. El orgullo de la derecha cabal. Un año y 2 días del Pacto del Botànic II en el Castillo de Santa Bárbara. Uno ha echado de menos en este Corpus esas peinetas erguidas como tronos y geranios cordobeses en las balconadas de Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta - Ramos eclipsa a su jefe de filas Pablo Casado retando a un café a trece asaltos y sin reglas a Carmen Calvo. Isabel Bonig declara que “sé lo que he hablado con Casado y mi intención es ser candidata”. Piscinas saladas. Cucarachas, mosquitos tigres y moscas negras. Estatuofobia.
Carlos Mazón presenta su equipo con una magnífica foto de Rafa Molina en la que se cuela de espectadora la paloma del Spiritus Sanctus. Pero se echa de menos a Adrián Ballester. En este artículo no sale la irresistible atracción de la Edad Media, Isabel Díaz Ayuso. De la crítica al peso de la responsabilidad. La cogobernanza acojona. Ximo Puig da un empujón -también- al PSPV. Paco Sanguino, el líder de los socialistas alicantinos, habla y escribe como un intelectual. Por fin la cultura entra en el discurso público -lejos de la crónica de tribunales- de la ciudad de Alicante. Aquí irrumpe a tota virolla el ‘Aleluya’ de Georg Friedich Händel.