Alcaraz resiste primero y se gusta después para plantarse en la final de Río que jugará ante Norrie 

MURCIA. Sin la brillantez de otros días pero con la fortaleza, sobre todo mental, de un campeón. Carlos Alcaraz Garfia se impuso al chileno Nicolás Jarry remontando -6-7 (2), 7-5 y 6-0 en 2 horas y 40 minutos- y, con el gran sabor de boca que le dejó ese rosco que remató el triunfo, disputará este domingo, a las nueve y media de la noche -hora española- la final del ATP 500 de Río de Janeiro ante el británico Cameron Norrie en lo que será la reedición de la del ATP 250 de Buenos Aires, celebrada la pasada semana y que dejó el triunfo del murciano por 6-3 y 7-5.

Para pelear por el trofeo en el Jockey Club Brasileiro Alcaraz, de 19 años y número 2 del mundo, no lo tuvo nada fácil ante un rival de 27 y que ocupa el puesto 139 de la clasificación internacional. De hecho, fue una dura prueba ante un jugador que llegaba de la fase previa y que en el cuadro principal fue capaz de ganar sus tres partidos ante el italiano Lorenzo Musseti, el español Pedro Martínez y el argentino Sebastián Baez sin ceder ningún set.

Era el primer enfrentamiento entre ellos y el comienzo fue claramente dominado por Jarry, que se colocó con un 0-3 de arranque ya con un break a su favor y sacando adelante sus dos primeros servicios, el que le dio el tercer juego en blanco.

El de Santiago de Chile atacaba constantemente desde su 1,98 y a Carlos no se le veía cómodo. El de El Palmar, poco fino, sí fue capaz de resistir al mal momento en el que estaba, como hizo antes en otros partidos tanto en Buenos Aires como en este torneo, aunque su adversario seguía mostrándose segurísimo a la hora de echar la bola al aire.

Así Jarry se colocó con un 2-5 y apenas habiendo cedido tres puntos en sus cuatro primeros turnos de saque, pero enfrente estaba el número 2 del mundo y eso pesa.

CA reaccionó y, sacándose puntos que él y pocos como él saben ejecutar, hizo cambiar la tendencia del partido. Tres juegos seguidos para igualar a 5 y sembrar de dudas a su oponente, que ya no dominaba como lo hacía minutos antes.

Tras encajar un parcial de 12-1 el chileno encontró aire otra vez con su saque -se lo llevó en blanco- y eso obligaba al español a responder de modo similar para forzar el tie break. Lo hizo y en la muerte súbita se resolvería la primera manga.

Jarry la inició claramente mejor (0-3) y no aflojó para imponerse con autoridad (2-7) ante un Alcaraz demasiado fallón como para consumar la remontada.

Tras 59 minutos al pupilo de Juan Carlos Ferrero le tocaba ir a remolque frente a un contrincante crecido y que, después de mostrar su poderío, supo recomponerse para tratar de romper el pronóstico.

Y el inicio del segundo set continuó poniendo a prueba la entereza de Carlos, quien lo comenzó sirviendo y viéndose 0-40 abajo. Ese momento, que bien pudo ser crítico, lo superó siendo clave un ace que obtuvo con segundo servicio y tenía motivos para mostrar su rabia al celebrar el 1-0.

Cada tenista fue haciendo bueno su saque y así se sucedieron los empates a 1, 2, 3, 4 y 5 con la tensión yendo en aumento sobre todo para el favorito, que se veía cada vez con menos margen de error. CA se plantó con el 6-5 ganando el juego en blanco pero con la asignatura pendiente de no haber tenido ninguna bola de ruptura en la segunda manga. Hasta el momento de la verdad. Ahí, en el duodécimo juego de esta manga, sacó lo mejor de sí mismo para conseguir el break y hacerlo además en blanco, lo que debía darle más confianza para afrontar el tercer y definitivo parcial tras 1 hora y 11 minutos de intensísima batalla.

Y es lo que sucedió. Alcaraz, quien había aguantado cuando peor lo pasó, jugó con su habitual alegría… y contundencia. Tres saques ganados con autoridad y otras tres rupturas entre le hicieron anotarse un rotundo 6-0 en apenas 30 minutos con 26 puntos sumados y sólo 9 del contrario en esta manga que en nada se pareció a lo jugado antes. El 104-85 con el que concluyó el encuentro así lo refleja.

En la final de este domingo CA se volverá a cruzar con Norrie, de 27 años y decimotercero en el ranking mundial, que superó en semis al valenciano Bernabé Zapata por 6-2, 3-6 y 7-6 (3). El duelo enfrentará a los dos primeros cabezas de serie y será el sexto enfrentamiento entre ambos.

De los cinco ya disputado el palmareño se impuso en cuatro. A su victoria en Argentina se suman los que obtuvo en los Masters 1.000 de Madrid -6-4, 6-7 (4) y 6-3 en octavos de final- y de Indian Wells -6-4 y 6-3 en cuartos de final- en 2022; y en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos de 2021 con un 6-4, 6-4 y 6-3.

El británico, por su parte, venció en los cuartos de final de otro Masters 1.000, el de Cincinnati del pasado año, por 7-6 (4), 6-7 (4) y 6-4.

Carlitos buscará el 5-1 contra el tenista nacido en Johannesburgo y eso lleva el premio de otro título.