Alcaraz debuta en Río ganando un duelo que se reanuda tras la lluvia y hasta con pelea en la grada 

MURCIA. Un estreno mucho más complicado de lo esperado. Carlos Alcaraz Garfia pasó a la segunda ronda del ATP 500 de Río de Janeiro 2023 ganando al brasileño Mateus Alves por un doble 6-4 en 2 horas y 4 minutos en un atípico encuentro que fue suspendido por la lluvia y que se reanudó 21 horas después y además hasta asistió a una pelea en la grada. El siguiente rival del murciano en la tierra batida del Jockey Club Brasileiro será el italiano Fabio Fognini.

La interrupción del choque que forzó el diluvio cuando el murciano estaba a un solo juego de la victoria dejará al murciano sin la programada jornada de descanso para poder recuperarse del esfuerzo que va acumulando en un inicio de curso retrasado por sus problemas físicos y en el que lleva cinco victorias seguidas.

Tras conquistar en Buenos Aires el primer título de la temporada y sin tiempo para el descanso, Alcaraz, de 19 años y número 2 del mundo, se estrenó en esta edición del Río Open con el cartel de claro favorito pues por algo es el primer cabeza de serie de un torneo en el que busca revalidar el trofeo logrado en 2022.

Para empezar se enfrentó a un adversario muy alejado en el ranking ATP y que no debía constituir una amenaza seria para seguir adelante. Alves, de 22 años y que ocupa el puesto 556 de la clasificación internacional, participaba en el campeonato invitado por la organización y correspondió jugando con animosidad desde el comienzo en la pista central del complejo, la Guga Kuerten.

El partido comenzó con saque ganado por Alves, quien acto seguido le rompió el servicio y en blanco a un Alcaraz visiblemente descentrado y cometiendo errores propios de quien no arranca con la tensión adecuada, incluyendo una doble falta que puso el break en bandeja a su rival.

No tardó el murciano, sin embargo, en reaccionar y arregló lo que había estropeado en el inicio siendo él ahora el que arrebataba el saque a su rival en blanco.

También sin conceder ningún punto igualó a dos, pero el brasileño, alentado por su público, no desistió y retomó el mando echando la bola al aire y nuevamente en blanco.

Aunque se apreciaba que para el jugador local era el partido de su vida y para el murciano un encuentro más de primera ronda ante un adversario semidesconocido, la lógica se fue imponiendo tras ese inicio inestable por parte de Carlos.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero, sin estar demasiado entonado, fue recuperando sensaciones con su derecha para tomar ventaja por primera vez en el encuentro (4-3).

Le costó media hora, pero a partir de entonces y a pesar de seguir sin demasiado tino en el saque se encaminó hacia el triunfo en la primera manga, la cual acabó llevándose por un apurado 6-4 después de 49 minutos de batalla, más intensa de lo que en principio se podía esperar.

Por cierto que en el tramo final del set el choque estuvo un rato parado por un conflicto en la grada. Un aficionado animó al español y muchos se lo echaron en cara porque ese apoyo iba en contra de su jugador. De hecho, hubo hasta una pelea entre dos mujeres en la grada y la jueza de silla debió esperar a que se aplacaran los ánimos y tras eso volvió a ponerse en movimiento la pelota con Alcaraz dando el primer paso para lograr el triunfo.

El segundo parcial comenzó con Alves otra vez a la carga. El de Sao José do Rio Preto, con mucho entusiasmo y tratando de dominar, llevó la iniciativa con el 0-1 y el 1-2. Ante el empuje del brasileño Alcaraz, sin la soltura que a él le gusta, recurrió a tirar de oficio para mantenerse al acecho y así igualó por dos veces y luego logró su tercera ruptura en el encuentro para demostrarle a Mateus que su propósito era cerrar el choque lo antes posible por irse a descansar con el trabajo realizado. Las rachas de viento y las nubes que amenazaban lluvia auguraban una posible suspensión, lo cual alteraría para Carlos los planes de una semana ya cargada de por sí.

No iba a ser tan sencillo llegar a la victoria. Con su saque el de El Palmar se vio sorprendido y, por lo tanto, el marcador quedó igualado a 3.

En ese instante se ordenó la evacuación de la grada por riesgo de que algún rayo de la tormenta que se avecinaba pudiera alcanzar los asientos por la proximidad de vallas metálicas.

Unos minutos después y con buena parte de la tribuna vaciada se reanudó el encuentro y Alcaraz le hizo a Alves un contra break que le acercaba a su objetivo. Eso sí, después de mucho esfuerzo en un juego con 17 puntos disputados.

El 4-3 le dio impulso al español, que el siguiente saque se lo llevó en blanco para el 5-3 y en ese instante, la lluvia empezó a caer con más intensidad, y eso llevó a suspender el encuentro cuando parecía muy próximo a su finalización.

El choque se retomó al día siguiente y lo hizo con Alves ganando su servicio para apretar con el 5-4, pero Alcaraz se ahorró sobresaltos y sacando adelante el suyo en blanco y rematando con un derechazo implacable concluyó el trabajo en un segundo set en el que no pudieron pasar más cosas y con un minutaje oficial de 1:15.

A nivel estadístico, el choque arrojó un 72-60 en puntos a favor de Carlos, que se anotó cuatro rupturas por dos de su rival.

Este jueves, en hora por concretar, el palmareño se enfrentará a Fognini, veterano de 35 años y número 86 del mundo, después de que el transalpino se impusiera al chileno Tomás Barrios por 6-2 y 6-3.

Será el segundo duelo entre el murciano y el de San Remo, que ya se cruzaron el pasado año en Río con triunfo de Alcaraz por 6-2 y 7-5 en las semifinales. Ahora en juego estará el pase a los cuartos de un campeonato en el que el contrincante a priori más fuerte que podría tener es el británico Cameron Norrie, a quien precisamente ganó en la final del ATP 250 de Argentina este último domingo por 6-3 y 7-5. Ambos sólo se volverían a medir en otra final.