Alcaraz cae ante Draper en una mala tarde en Queen's y ve truncada su gran racha sobre hierba

MURCIA. Tuvo una mala tarde y lo pagó con la eliminación en el ATP 500 de Queen's, en Londres, donde defendía el título. Carlos Alcaraz Garfia perdió ante el británico Jack Draper por 6-7 (3) y 3-6 en 1 hora y 38 minutos y vio truncada su gran racha de triunfos sobre hierba, la cual se quedó en 13 victorias seguidas. De ese modo, el murciano se quedó a una de igualar su mejor secuencia de resultados como profesional que llegó a los 14 triunfos en una misma superficie, en concreto en tierra batida.

Este duelo entre jóvenes talentos -CA de 21 años y JD de 22- se lo llevó el zurdo, un tenista que es el 31 del ranking ATP y que está en muy buena forma. No en vano la pasada semana conquistó su primer torneo en el circuito, el ATP 250 de Stuttgart, en Alemania.

El partido ya lo empezó el español con apuros. De hecho, necesitó que se jugaran 10 puntos para llevarse su primer saque. Alcaraz siguió llevando la iniciativa al sumar el 2-1 con un ace con el que remató un juego en el que se tuvo que quitar de encima a algún insecto, lo cual le recordaría al episodio vivido en su partido frente al alemán Alexander Zverev en Indian Wells el pasado mes de marzo.

Draper, haciendo buenos sus servicios, niveló la contienda una vez tras otra y en un encuentro en el que no se presentó ninguna bola de ruptura el resultado era de 4-4. No en vano el español, dos seguidos, y el inglés, uno, ganaban el saque en blanco y esa opción de break parecía lejana para cualquiera de los dos. 

Un nuevo empate, éste a 5, hacía presagiar que el set podría irse a la muerte súbita. El de El Palmar se aseguró el tie break nuevamente sólido echando la bola al aire y lo hubo porque el británico tampoco falló y llegó ahí con su quinto ace.

El de Sutton se mostró claramente más acertado en ese desempate, en el que mandó con un 0-4 y luego con un 1-6. Tenía cinco bolas de set y, aunque Carlos salvó las dos primeras, en la tercera estrelló la pelota en la red. Después de 57 minutos al murciano le tocaba remontar.

En la segunda manga el número 2 del mundo y primer cabeza de serie en Queen's no aprovechó el hecho de ir 15-30 arriba y la comenzó por detrás en el marcador. ¡Vamos, Carlitos!, se escuchó en la grada de la pista central del Queen's Club, West Kensington, y el animado ante un rival local reaccionó con el 1-1.

No obstante, Draper, muy seguro de sí mismo, continuó sacando de forma solvente mientras que Alcaraz no estaba cómodo. "¡No fallo ni una bola en el entreno y aquí todas!", se reprochó a sí mismo justo antes de que su adversario colocara el 1-2 con su servicio ganado en blanco.

Tras el calentón, del mismo modo replicó el pupilo de Juan Carlos Ferrero aunque dirigido en este torneo por Samuel López. 2-2 sin conceder nada al restador y a seguir.

Sacar era sinónimo de ganar el juego y Draper estableció el 3-2. Esa fue la tendencia hasta que en el sexto juego de este set el inglés dispuso de la primera bola de ruptura en el encuentro y la hizo buena. Un resto ganador, con un revés, le dejó mucho más cerca de dar la sorpresa. Carlos sí que estaba ya contra las cuerdas. O reaccionaba de inmediato o se quedaba en la segunda ronda de un torneo que conquistó el pasado año. 

Pareció que lo haría pues dispuso de una opción de quiebre que Draper levantó casi milagrosamente con un bote pronto para acabar instalando un 2-5 que parecía casi definitivo. 

Lo pudo ser minutos después porque el inglés rozó su segundo break consecutivo -tuvo un 15-40-. Sin embargo, tres buenas servicios del palmareño, incluyendo un ace, le permitieron seguir en la pelea. Tuvo que solventar otra posibilidad de derrota y con mucho sufrimiento llegó al 3-5. ¡Vamoooooos!, gritó.

Esa forma de resistir podría reforzarle pero tenía que hacer lo que no había sido capaz en toda la tarde: romperle el servicio a su oponente. Tuvo un 0-30 pero se quedó ahí. El octavo ace del británico le puso otra vez a un punto del triunfo y esta vez sirviendo. Alcaraz estrelló la bola en la red y firmó, muy a su pesar, una derrota con la que no se contaba pero que fue justa porque el rival fue mejor. El 3-6 llegó después de otros 41 minutos de un encuentro en el que Carlos sumó 66 puntos y Jack 75.

Lo siguiente para el de El Palmar llegará en Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada y en el que también comparecerá como vigente campeón. Lo que le pasó en Queen's le debe servir como aprendizaje.