MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, número 1 del tenis mundial, apunta a los ATP 500 de Río de Janeiro, en Brasil, y Acapulco, en México, como posibles primeras citas del año toda vez que no disputará el Abierto de Australia por la lesión que padece y que sigue generando dudas.
El pasado viernes, día de Reyes, fue cuando el joven tenista murciano, de 19 años, anunció a través de sus redes sociales que se había lesionado y que, por lo tanto, no viajaría Melbourne para afrontar el primer Grand Slam de la nueva temporada.
Alcaraz apuntó que tenía dañado el músculo semimembranoso de la pierna derecha y desde entonces no se ha aportado un diagnóstico concreto con respecto a la lesión ni el tiempo previsto que permanecerá de baja, aunque desde su entorno apuntan que está "evolucionando bien" en el proceso de recuperación en el que le echa horas con su fisioterapeuta personal, Juanjo Moreno.
No es una cuestión que tenga que ver con el secretismo -antes, cuando se lesionó el 4 de noviembre en París, al día siguiente ya se hizo público que el desgarro en la musculatura oblicua interna de la pared lateral abdominal izquierda le haría estar seis semanas inactivo-, sino que la inconcreción en este caso se relaciona con que se trata de una lesión en el que el periodo de recuperación es cambiante, tal y como se ha visto en otros deportistas que la han padecido previamente.
Por el momento tendrá que esperar para empuñar de nuevo la raqueta y ganas no le faltan -la lesión le vino cuando estaba "en el mejor momento de la pretemporada", tal y como señaló él mismo- y, aunque es consciente de que puede perder el número 1 que ostenta desde que el 12 de septiembre, tras conquistar el título en el Abierto de Estados Unidos, confía en reaparecer a finales de febrero, eso sí sin forzar más de lo aconsejado.
La suerte que ha podido tener Alcaraz es que su calendario en este 2023 no empezaba tan cargado y, después de Australia, le dirigiría a América para jugar en Río, donde defendería título del 20 al 26 del mes que viene, y en Acapulco, que se celebrará justo a continuación hasta el 5 de marzo.
Más adelante quedarán los primeros Masters 1.000 del curso, que son el de Indian Wells y el de Miami, que también se llevó el de El Palmar en 2022. Estos dos torneos se disputarán sucesivamente entre el 8 de marzo y el 2 de abril.
Los esfuerzos del pupilo de Juan Carlos Ferrero van encaminados a recuperarse al 100% lo antes posible y, aunque por ahora no hay nada confirmado, su objetivo es volver a competir en el lugar en el que conquistó su primer entorchado en un 2022 que acabó malamente y que ha dado paso a un 2023 que tampoco ha comenzado bien para el que todavía sigue siendo el mejor tenista de la ATP.