Adiós a la última leyenda de la era dorada de Hollywood: muere Olivia de Havilland

MURCIA. Hollywood despide a la última gran leyenda de su era dorada. La actriz Olivia de Havilland, que alcanzó la gloria por su papel de Melanie Hamilton en Lo que el viento se llevó (1939), ha fallecido a los 104 años. La intérprete británica-estadounidense, ganadora de dos Oscar, estaba considerada como la última superviviente del cine clásico. Su fallecimiento, unido al de Kirk Douglas -que murió en febrero-, supone el fin de una etapa irrepetible del séptimo arte.

Olivia de Havilland falleció el pasado sábado en su redicencia de París, según confirmaba su publicista a The Hollywood Reporter. La actriz de Nido de víboras (1948) y Robin de los bosques murió (1938) "plácidamente mientras dormía" en su casa de la capital francesa, donde vivía desde los años sesenta.

Nacida en Tokio en 1916, la artista vivió una infancia marcada por un delicado estado de salud, la opresión de su totalitaria madre y la enemistad con su hermana Joan Fontaine (que arrastró hasta el final de sus días). Con tan solo 19 años debutó en el mundo del cine y muy pronto se lanzó, directa, al estrellato hasta conseguir dos premios estatuillas como mejor actriz protagonista por La vida íntima de Julia Norris (1946) y La heredera (1949).

Además de los dos Oscar, De Havilland también obtuvo otros importantes reconocimientos cinematográficos: se alzó con dos Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York el Premio National Board of Review a la Mejor Actriz, y la Copa Volpi del Festival de Cine de Venecia.