Los accionistas aprueban las cuentas del Banco Sabadell y reeligen a Oliu para cuatro años

ALICANTE. La junta general de accionistas del Banco Sabadell ha aprobado este jueves, con la asistencia del 61,92% del capital, las cuentas anuales de la entidad correspondientes al ejercicio 2022, un año en el que el banco con sede en Alicante creció en todas sus líneas de negocio y arrojó un beneficio neto de 859 millones de euros, un 62% más que el año anterior. El consejero delegado del banco, César González Bueno, ha sido el encargado de defender ante los accionistas los resultados del pasado ejercicio, para destacar que se han mejorado las expectativas fijadas en el plan estratégico (que cumple su segundo año) y la "sólida posición de capital y liquidez", con una ratio del 12,55 de capital y un 234% de liquidez inmediata (LCR), por encima de las exigencias del regulador. 

El CEO del banco también ha destacado que el Sabadell se ha revalorizado un 20% en bolsa este año pese a las turbulencias de las últimas semanas, lo que lo convierte en el mejor valor del Ibex. En cuanto a las expectativas para 2023, el objetivo que ha fijado González Bueno es crecer un 15% en el margen de intereses, impulsado por los tipos altos, junto con un descenso de un dígito en el margen de comisiones. El ROTE del ejercicio 2023 alcanzará así el 9% (10,5% sin el impuesto a la banca), cerca del objetivo de capital de la entidad.

Por su parte, el presidente del consejo, Josep Oliu, que ha sido reelegido como miembro del consejo para los próximos cuatro años, ha señalado en su intervención inicial que la entidad parte "con unas perspectivas muy positivas" para 2023 a pesar de la volatilidad en los mercados. El banco cuenta con una base de costes menor y tasas de eficiencia competitivas, y una posible normalización de los tipos de interés debe situar el margen de intereses en niveles superiores. A pesar de la inflación y la incertidumbre, "por el momento no se está viendo un efecto negativo en las entradas de morosidad", ha dicho. Aunque la entidad "seguirá extremando su prudencia y vigilancia" ante los riesgos que puedan generarse por el aumento de los precios.

Oliu se ha referido también a la retribución a los accionistas en forma de dividendo complementario y recompra de acciones, iniciativas ambas que se han aprobado en la junta de accionistas (dos céntimos por acción a sumar a los dos céntimos ya repartidos en diciembre, y un programa para recomprar a accionistas títulos por un máximo de 204 millones de euros), lo que elevará el payout del banco este año hasta el 50% del beneficio, tras varios años sin remunerar a los accionistas (la tendencia cambió en 2022). El pago del dividendo complementario se llevará a cabo a partir del 31 de marzo.

En este sentido, el presidente del banco ha lamentado que el impuesto a la banca "irá en detrimento de la mayor rentabilidad para el accionista". En su discurso, Oliu ha advertido de que el banco "deberá absorber la contribución extraordinaria" de esta tasa, cuyo "carácter injusto" ha denunciado, al considerar que discrimina a los ahorradores que invierten en acciones bancarias frente a los que invierten en otros sectores. Además, ha recordado que la política monetaria de los últimos diez años ha provocado que las rentabilidades tuvieran "niveles insuficientes para poder remunerar adecuadamente el capital invertido".

Tras la habitual ronda de intervenciones de los accionistas, capitalizada por representantes sindicales y activistas de Banca Armada (que intervienen gracias a la delegación de accionistas para que los representen en la junta, de manera que también votan en su nombre) para criticar determinadas políticas del banco, el secretario del consejo, Miquel Roca, ha dado a conocer los resultados de la votación en la junta general, que ha aprobado los resultados, el reparto de dividendo y recompra de acciones, la reelección de Oliu o la designación de Pedro Viñolas, consejero delegado de la inmobiliaria Colonial, como consejero independiente.