MURCIA (EFE). La Comisión Europea (CE) prevé que España mantenga su fuerte posición en las exportaciones agroalimentarias al Reino Unido pese al Brexit, y también tiene perspectivas optimistas sobre el final de los aranceles de Estados Unidos.
El director adjunto de la representación de la CE en España, Jochen Müller, ha afirmado, en una entrevista con Efe, que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) no va a cambiar la buena marcha de las exportaciones agroalimentarias a ese destino.
Ha señalado que en los últimos años España “ha doblado” sus envíos agroalimentarios al Reino Unido e incluso en un “annus horribilis” como 2020, incrementó un 1 % sus exportaciones a ese mercado.
Las ventas exteriores agroalimentarias españolas al Reino Unido aumentaron de los 2.500 millones de euros en 2010 a más de 4.000 millones en 2020, según los datos de la CE que indican que ese país es el tercer comprador de esos productos españoles.
“España tiene marca, calidad y buenos productos bien percibidos por los británicos; esto va a seguir así”, ha añadido.
Para ello, ha apuntado, el sector “debe apostar por la calidad, pero va a ganar”.
Asimismo, ha recordado que en los últimos tres meses de 2020, ante el “efecto salida” del Reino Unido del mercado único y el interés por el aprovisionamiento, elevó sus importaciones de chocolates y productos frescos, con el fin de tener existencias.
La CE considera que pese a las diferencias, el propio “acuerdo de salida” con el Reino Unido fue bueno, ya que propició que los exportadores españoles sigan comercializando allí sus bienes sin nuevos aranceles.
Sin embargo, ha reconocido que desde que el Reino Unido salió del mercado único (enero) ha habido dificultades en aduana, por “nuevos certificados sanitarios”.
“Los primeros meses hemos visto que hace falta tiempo de adaptación, pero esto va a rodar, y espero que pronto exportemos al Reino Unido con la misma facilidad que hacia cualquier otro país tercero”, según Müller.
En relación a los temores de los productores españoles sobre la posibilidad de que el Reino Unido opte por socios con normas más laxas, ha señalado que “las garantías ambientales y fitosanitarias están en el acuerdo de retirada”, y que la CE velará por su cumplimiento y aplicación.
Pero Bruselas espera que el Reino Unido siga optando por los productos de la UE :“Confiamos muchísimo en la demanda del consumidor británico, que quiere productos seguros y de calidad”.
Como ejemplo, ha indicado que esa inclinación se ve en las negociaciones del Reino Unido para otros acuerdos, como el que discute con EE.UU.
“Al mercado británico tampoco le gusta la demanda de EE.UU. de aceptar transgénicos o carne con hormonas”, ha remarcado.
Müller ha mostrado “esperanzas” en que los aranceles de EE.UU. contra los productos agroalimentarios españoles y de otros países -suspendidos en la actualidad- se supriman definitivamente en julio.
Ha asegurado que las perspectivas son “positivas”, en relación a las negociaciones para acabar con el conflicto cruzado Boeing-Airbus, después de que la UE y EE.UU. acordaran, en marzo, la interrupción de los gravámenes, que afectaban a alimentos españoles como el aceite o los quesos.
“Ha vuelto la sintonía” entre EE.UU. y la UE, “las relaciones trasatlánticas han mejorado muchísimo, los contactos son diarios y estamos negociando muy bien”, ha añadido Müller.
Ha subrayado que en marzo ambas partes abogaron por hacer lo necesario para un acuerdo “a mediados de julio” que termine definitivamente con unos aranceles, “que han hecho mucho daño en Europa y en EE.UU."
Respecto al acuerdo con Mercosur, ha reconocido que se demora, y prevé su aplicación "a finales de 2022".
Las tendencias de la balanza comercial agroalimentaria de la UE son “muy positivas”, según Müller, ya que incluso en 2020 las exportaciones al resto de mundo crecieron un 1,4 %.
“Llegamos a un superávit de 62.000 millones de euros (3 % más que en 2019), esto es valor añadido para el sector agroalimentario, gracias a nuestras relaciones y a los acuerdos con nuestros socios”, según Müller.