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primer gran tropiezo del ministro en la legislatura

Ábalos, criticado por verse con la 'número dos' de Maduro

25/01/2020 - 

VALENCIA. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, se ha visto fuertemente cuestionado por haberse visto el pasado lunes con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez dentro del avión en el que viajaba y que hizo escala en Barajas. Una situación comprometida dado que la dirigente tiene prohibida la entrada en territorios de la Unión Europea debido a que se encuentra sancionada al considerarla cómplice de la represión en Venezuela.

Un encuentro que, al margen del propio veto existente, se agravó al ser negado en primera instancia por parte del ministro y, posteriormente, aceptado aunque calificado como un "saludo forzado". Sobre esto, Ábalos insistió en que había fijado una reunión con el ministro de Turismo, Félix Plasencia, sobre el que no pesa ninguna sanción pero que viajaba en el mismo vuelo con la número dos de Nicolás Maduro, cosa que desconocía inicialmente y que provocó que sí se produjera el encuentro. Una cita que, según Voz Populi, que adelantó la información, podría haberse prolongado una hora y media, un extremo que fue rechazado desde el ministerio.

Una situación ante la cual se produjo una fuerte reacción de las fuerzas conservadoras, que criticaron al Gobierno de Pedro Sánchez por este encuentro y porque el presidente no se haya reunido con Juan Guaidó, que está reconocido por el Ejecutivo español como presidente. El PP pidió la dimisión del ministro con la diputada valenciana Belén Hoyo y el propio Pablo Casado a la cabeza, mientras que Ciudadanos exigió la comparecencia inmediata del ministro en el Congreso para explicar lo ocurrido, una línea que también siguió Vox.

El problema es que las explicaciones de Ábalos han ido evolucionando a lo largo de las últimas 24 horas. Primero se rechazó de plano el encuentro; luego se calificó como casual para convertirse posteriormente en el ya mencionado "saludo forzado". En última instancia, desde el ministerio se explicó que el titular de Transporte subió al avión para evitar que Rodríguez pisara suelo español, dado el veto existente.

Una circunstancia que ha agravado la posición del ministro valenciano que, hasta el momento, tampoco ha recibido ningún capotazo ni ayuda desde La Moncloa, desde donde se ha guardado silencio sobre esta cuestión. 

De esta manera, Ábalos sufre su primer tropiezo importante en la recién estrenada legislatura. Cabe recordar que el ministro de Transporte está considerado el máximo exponente del poder valenciano en Madrid, debido al peso de la cartera que ostenta pero también por su gran influencia dentro del PSOE, donde ostenta un área esencial como es la de Organización.

No obstante, se ha especulado mucho sobre un hipotético descenso del poder de influencia del ministro en los últimos meses. Un supuesto debilitamiento -que sus detractores pretenden engrandecer- basado en que Ábalos no secundó la tesis de unas nuevas elecciones tras el mes de abril y, de hecho, no fue seleccionado para formar parte de las conversaciones para un posible pacto. Los resultados le dieron la razón y es cierto que tras los comicios de noviembre sí pareció recobrar posiciones siendo incluido en el equipo negociador para sentarse con ERC. Un hecho que, sumado a su continuidad como ministro, apuntaría a que el dirigente valenciano prosigue con una posición sólida.

Ahora bien, está por ver el recorrido que tiene la crisis que estalló este viernes. Más allá del contenido político, los cambios de versión ha provocado también un rifirrafe del ministro con los medios nacionales, quien hasta ahora ha mantenido una buena imagen ante la opinión pública gracias, precisamente, a su sintonía con una parte importante de periodistas y empresas comunicativas.

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