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ellas ocupan los principales puestos responsabilidad

Liderazgo femenino en Cartagena: las mujeres despedazan el techo de cristal 

1/11/2020 - 

CARTAGENA. Debería ser normal pero sigue siendo poco habitual. La mayoría de los cargos de responsabilidad en Cartagena están ocupados por mujeres en una época en la que, sobre el papel, la igualdad está asegurada pero la mayor parte de los cargos de poder siguen ostentados por hombres. Sin embargo, en la ciudad portuaria el paradigma ha dado un vuelco y se ha convertido en un referente del liderazgo femenino. Lo muestran sus principales instituciones a diario. La Alcaldía, la Autoridad Portuaria, la patronal empresarial Coec, la Universidad Politécnica de Cartagena, la Mancomunidad o la Asociación de jóvenes empresarios. Todas tienen a una mujer al frente.

Ese invisible techo de cristal, que a veces no se ve pero se refleja en las todavía bajas cifras de puestos de responsabilidad ocupados por mujeres en diversos ámbitos, se ha hecho pedazos en esta ciudad trimilenaria a lo largo de los últimos cinco años. La primera en llegar de las que hoy están en esas instituciones fue la alcaldesa, Ana Belén Castejón, a la que después se unió la vicealcaldesa, Noelia Arroyo; seguida de la presidenta de Coec, Ana Correa; la presidenta la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz; la rectora de la UPTC, Beatriz Miguel; y la presidenta de Aje-Cartagena, Marisol García, que sustituyó al anterior presidente apenas hace un mes.

Mujeres con una sólida formación y fuerte personalidad, que han apostado por su carrera profesional dando lugar a un momento único para la ciudad en cuestión de igualdad. Todas han sustituido a un hombre en el cargo. Y su situación no tiene parangón. Por ejemplo, en Murcia o Lorca, los equivalentes a sus puestos están ocupados por hombres en su totalidad. El tiempo dirá si ese techo de cristal se ha hecho pedazos en Cartagena de forma definitiva y si habrá un efecto en cadena en otras ciudades. Pero, como mínimo, se ha convertido en un ejemplo a seguir en cuanto a igualdad en la cima se refiere.

Ana Belén Castejón, alcaldesa de Cartagena

Ana Belén Castejón se convertía en primera edil de la ciudad en 2017 y tanto la carrera para llegar hasta aquí como el mero hecho de seguir ahí, tres años después. "conlleva un alto coste personal, tanto para nosotras, las mujeres, como para los hombres. La principal diferencia es que la sociedad aún considera que el peso de las labores domésticas y los hijos debemos asumirlo nosotras y es casi imposible quitarte el sentimiento de culpa cuando no estás con los tuyos todo lo que querrías".

Asegura la alcaldesa que desde el mismo instante de llegar a la Alcaldía fue aún más consciente "de que el machismo y el patriarcado es un lastre del que aún no nos hemos librado. Cuando asumes un cargo como éste, tu exposición pública es mucho mayor y te das cuenta de que muchos de los calificativos que te dedican, positivos y negativos, están más relacionados con el hecho de ser mujer que con tu trabajo".

"No sé si podemos decir que en Cartagena hemos roto definitivamente el techo de cristal", admite la alcaldesa, pero lo que sí es cierto es que "durante esta legislatura la mayoría de las principales instituciones del municipio, como la Autoridad Portuaria, la Confederación de Organizaciones Empresariales, la Universidad Politécnica o el Ayuntamiento, están liderados por mujeres y, lo cierto, es que nuestra relación no podría ser mejor".

Respecto a su sintonía con el resto de mujeres que desempeñan puestos de responsabilidad también en la ciudad, admite que les une un objetivo común: hacer que Cartagena alcance su máximo potencial "y en ello trabajamos unidas. ¿Nos entendemos mejor por el hecho de ser mujeres? No sabría decírselo. Nos entendemos bien y eso es lo que importa".

"No sólo nos une el hecho de ser mujeres, sino también la certeza de que creemos en el potencial de Cartagena y queremos verla crecer", argumenta, para añadir que no considera que el hecho de que un alcalde sea hombre o mujer "marque la diferencia, creo que depende de cómo sea la persona que ostenta el cargo y de su capacidad para gestionar".

Subraya, por último, que es el momento de ver y valorar a los representantes de la ciudadanía por encima de género. "Creo profundamente en la igualdad de oportunidades, salarial, de derechos y libertades, y creo también que nuestra sociedad necesita dejar de ver a sus máximos responsables sólo como hombres o mujeres. Para nosotras es muy importante que lo que se valore sean nuestras capacidades, por encima de nuestro género".

Yolanda Muñoz, presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena

Yolanda Muñoz, presidenta de la Autoridad Portuaria desde el pasado mes de diciembre, relata que su experiencia tanto institucional, política y profesional ha estado vinculada con la administración "y siempre fue positiva. No me he encontrado con un techo de cristal, sino con obstáculos, tanto para hombres como para mujeres, pero a mí me ha beneficiado el esfuerzo y trabajo que siempre le he dedicado a las cosas. Creo que nada llega caído de la chimenea, solo con trabajo, esfuerzo, leyendo, investigando, preocupándote y, tras muchas horas, al final uno pueda hacer una buena gestión"

Apostilla que siempre ha tenido "compañeros muy buenos y muy bien preparados. Me ha gustado rodearme de gente que sea más lista que yo, que esté formada, que me pueda dar un buen consejo; al final, brilla el político".

Mantiene una estrecha relación con las demás mujeres que desempeñan sus puestos de responsabilidad en la ciudad portuaria y la califica como cordial. "La alcaldesa y la vicealcaldesa hacen un tándem muy productivo, que todavía no se ve, pero que se va a ver en breve", añade. "Caminamos al unísono Puerto y Ayuntamiento", pero también destaca la relación con Beatriz Miguel y la UPCT: "la vinculación con ella es muy positiva: tenemos muchas propuestas de colaboración".

Si bien el trabajo portuario siempre ha tenido un tinte más masculino, "al menos en los últimos años no ha sido así, no se ha excluido a la mujer, pero el sector femenino tiende a elegirlo con menos interés". Se van incorporando paulatinamente en tareas administrativas, de policía portuaria "y para nosotras es un orgullo. Además, animamos a las mujeres a que se incorporen en todos los sectores relacionados con el Puerto para darles facilidades y formación".

Yolanda Muñoz asegura que no son pocas las ocasiones en las que el feminismo se ha utilizado "como herramienta política", pero llegar hasta aquí "ha sido un logro de la sociedad, de todos los ciudadanos y de los cambios en la mentalidad, el avance cultural que sucede en todos los países". 

La presidenta del Puerto destaca que, con las mujeres que ocupan un cargo de representatividad en Cartagena, les une la pasión que le ponen a su cometido. "Son muy trabajadoras y efectivas, y no nos ponemos a divagar cuando estamos reunidas. Creo que las personas que me rodean, en el Ayuntamiento, en la Universidad o entre los empresarios le ponen pasión a lo que hacen y arrancamos una visión optimista de desarrollo. Todas somos luchadoras y miramos por Cartagena, seamos o no de aquí".

Por último, al hablar de brecha salarial entre hombres y mujeres y del techo de cristal, considera ambos asuntos cada vez más relacionados con "la conciliación de la vida familiar, pero nada más". 

Ana Correa, presidenta de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena

"Es una situación singular. Pero somos un gigante con los pies barro porque no tenemos gente que venga detrás nuestra", advierte la presidenta de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena (Coec), Ana Correa, que considera que aún hay muy pocas mujeres en numerosos sectores, lo que puede dar lugar a que esta situación que se vive en Cartagena sea un espejismo. Como ejemplo, pone que la mayoría de los presidentes sectoriales de la organización que preside son hombres, "así que aunque quiera, no puedo elegir a más mujeres para mi ejecutiva. Ese es el problema. Así es imposible que el cambio sea permanente".

Correa, abogada y asesora fiscal, lleva en el cargo un año y es la primera mujer en presidir una patronal en la Región en cuarenta años. Admite que nunca se había planteado estar al frente de Coec a pesar de que ocupó el cargo de secretaria general antes. Sin embargo, aprovechó la oportunidad cuando se presentó y no se arrepiente, porque "sabía donde me metía y me gusta, puedo hacer cosas por los empresarios de Cartagena y tengo voz. Eso es importante". Sólo lamenta que los días no tengan más horas para hacer "todo lo que me gustaría". No obstante, asegura que le basta con un mandato y que dentro de tres años, cuando vuelva a haber elecciones, no repetirá.

Bajo su punto de vista, "hay que cambiar la mentalidad" y todo pasa por hacer una educación igualitaria. A veces somos los mismos padres lo que educamos en desigualdad. Los estereotipos hay que superarlos", recalca.

Por eso, señala, a veces a las mujeres "nos cuesta mucho coger un puesto de responsabilidad. Pero podemos y debemos dar un paso adelante. Yo decidí dar el paso porque vi que se perdía la oportunidad". También considera fundamental que las mujeres aspiren a ser "económicamente independientes, no conformarnos con un trabajo a media jornada. Si una mujer trabaja 10-12 horas diarias, su pareja debe ocuparse más de la casa y de los niños. Esa es la cuestión".

También es vicepresidenta de AMEP, una asociación que persigue apoyar y promover el desarrollo de las mujeres empresarias, directivas y autónomas de Cartagena y su comarca. 

Francisca Baraza, delegada del gobierno de la Mancomunidad de Canales del Taibilla

Desde 2018 Francisca Baraza asume la gestión de la Mancomunidad de Canales del Taibilla: "Mi vida ha sido trabajo, trabajo y trabajo, a lo largo de más de 40 años de servicio público en la administración regional o estatal. No ha sido fácil", arranca Baraza.  "¿Si se ha tardado tiempo para que una mujer llegue a un puesto como éste que ostento en la actualidad?, pues, fíjese, soy la primera mujer en un organismo que tiene casi cien años de historia".

"Creo que a las mujeres siempre se nos exige más y tenemos que demostrar permanentemente nuestra profesionalidad y nuestra capacidad. A veces te encasillan, otras veces entras en ámbitos profesionales que tradicionalmente han estado dominados por hombre", subraya la delegada del gobierno de la MCT.

También, añade, ha encontrado "personas que han confiado en mí y me han permitido desempeñar puestos de responsabilidad. Pertenezco a una generación donde las mujeres hemos tenido que luchar y conquistar casi todo, los estudios universitarios, la independencia de la familia, el activismo social y político, la libertad y la superación de muchos prejuicios sociales y personales, el machismo, la necesidad de compatibilizar una vida profesional y familiar…Las generaciones más jóvenes se han encontrado con un camino ya trazado, pero aún queda mucho por conquistar y superar".

Considera "bueno" que haya mujeres en puestos de responsabilidad, y "en Cartagena en estos últimos años se nota". "También es verdad", prosigue "que en esta ciudad hay organismos y departamentos de la administración, tanto local, regional como estatal, de mucho peso y en la actualidad están liderados por mujeres. Pero, no nos dejemos obnubilar por esto. Creo que todavía hay que romper muchos techos de cristal".

"Si somos más de la mitad de la población, si tenemos las mismas capacidades que los hombres, lo normal es que haya más equidad en los puestos de responsabilidad". Pero para ello "todavía hay que superar muchos condicionantes que hacen que la mujer sea la que mayoritariamente se sacrifica en muchos periodos de su vida, la atención y los cuidados a los hijos y a los padres cuando se hacen mayores…".

Todavía queda mucho por avanzar y conquistar, cree Baraza. "La brecha de género está ahí, los roles machistas no han desaparecido. Fundamentalmente tenemos que avanzar en el ámbito educativo y en el familiar para crecer en igualdad", y hay que disponer de "las suficientes herramientas que permitan que la mujer tenga las mismas oportunidades, para que se pueda desarrollar como persona y como profesional. Soy optimista, y estoy segura que cada vez la mujer irá adquiriendo mayor protagonismo, pero no podemos bajar la guardia, ni renunciar a los derechos que tanto trabajo ha costado conseguir".

Noelia Arroyo, vicealcaldesa de Cartagena

Noelia Arroyo, actual vicealcaldesa y próxima alcaldesa de Cartagena, subraya que no tiene otro  referente nacional "en el que se den las circunstancias de las que estamos hablando, y voy a añadir algo más: aquí en nuestro equipo de gobierno, somos diez mujeres y cinco hombres. Cartagena es una excepción, pero tenemos la suerte de contar con mujeres sobradamente preparadas", subraya.

Dice que las grandes oportunidades para seguir creciendo profesionalmente se las han dado los hombres, especialmente en la política, y reconoce que tanto en su etapa en la Comunidad Autónoma o en el trabajo diario en el seno de su partido "me han tratado como uno más. Me he sentado en la mesa del Consejo de Gobierno y no era una más, sino uno más. No se nos ha tratado diferente en función del género. Ahora, en el Ayuntamiento, somos más mujeres que hombres".

En el relato de su propia vivencia profesional, asegura que se considera "una excepción: en mi entorno siempre ha habido muchas mujeres, pero los que me han dado la oportunidad de crecer y formar nuestros equipos han sido hombres. Queda mucho por hacer, pero creo, también, que lo mío ha sido algo inusual a lo que suele ser la tendencia".

Afirma que hay "mucha sintonía", cuando habla de la relación con el resto de mujeres que ocupan los puestos de responsabilidad en la ciudad. "Encontramos bastantes coincidencias: motivación y ganas. Todas estamos trabajando con la camiseta del Cartagena, por decirlo de alguna manera más descriptiva, por lo que percibo el mismo compromiso, ilusión y actitud".

En una radiografía algo más profunda, Noelia Arroyo explica que ve en todas "cultura del esfuerzo, perseverancia y constancia. Son mujeres que no están en esa posición porque alguien les haya regalado nada. Mantienen un perfil valiente, además de ser seguras y apasionadas del trabajo. Esa fuerza la siento mucho y a mí me la transmiten. Hay, creo, coincidencias de obstáculos durante el camino, pero con la percepción de saber siempre levantarse tras un tropiezo".

Castejón y Arroyo, además de Manuel Padín, forman esa cabeza de tren que tira del gobierno municipal y si bien esta combinación podría haber parecido tan forzada como aparente, el tiempo les ha dado, al menos por ahora, la razón cuando tomaron la decisión de gobernar en coalición. 

"Mi relación con Ana Belén Castejón se basa en el respeto y la lealtad", precisa Arroyo. "Tenemos un reto como Gobierno y además lo asumimos en un momento en el que hay que ser útiles. Nos unimos por dar estabilidad a Cartagena y no hubo otro tipo de intereses. La base de la relación es la sinceridad, la empatía y la confianza, pero dentro de nuestra responsabilidad".

 Eso sí, este pacto ha levantado mucha polvareda, fuego cruzado y frases subidas de tono. "De no habernos entendido Ana Belén, Manuel Padín  y yo, la otra opción era la de una persona -en referencia a Pepe López-, que, entre otras cosas, ha demostrado, en su comportamiento machista, un absoluto desprecio a la mujer".

Por último, explica que, como persona y mujer crítica que es, el camino hacia el equilibro hombre y mujer sigue siendo largo y sinuoso. "Siempre habrá algo que mejorar, pero me siento libre para decir que se ha avanzado mucho en los últimos años, aunque quiero para mi hija más de lo que estoy viviendo yo".

Beatriz Miguel, rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena

Beatriz Miguel se ha convertido en rectora en tiempos de pandemia. Ha sido de las últimas en llegar a este selecto grupo de personajes dentro de las instituciones de Cartagena. La rectora explica a Murcia Plaza que alcanzar un puesto de responsabilidad como el suyo no es fácil, sobre todo "porque nosotras, cuando tenemos que tomar una decisión, valoramos otros muchos aspectos de nuestra vida. He llegado a ser rectora cuando mis hijos son personas maduras e independientes de mi. No habría dado el paso cuando mis hijos eran pequeños".

Reconoce, con absoluta sinceridad, que su camino no ha estado salpicado de obstáculos, porque los que la rodeaban se lo han puesto fácil, tanto en el ámbito familiar como en el laboral. "He podido compatibilizar mi trabajo con la familia porque mi marido siempre ha compartido todas las tareas de la vida conmigo. El camino no ha sido complicado. A lo largo de mi vida siempre he tenido hombres -empezando por su padre- fundamentalmente que han creído en mis capacidades y me han animado a pelear por el sueño que he tenido en cada momento de mi vida".

Durante sus años de profesión se ha movido en grupos de investigación, "donde eran escasas las mujeres, pero eso no fue un problema, porque la gente a mi alrededor creía en mi trabajo. Mi director de tesis me decía ‘cuando llegue el momento tendrás que estar preparada, porque dejarás pasar la oportunidad’ y eso es lo que me ha movido, estar trabajando y lista para las oportunidades. Cuando Alejandro  (su antecesor en el cargo) decidió no presentarse para seguir, me animé a hacerlo yo, sobre todo porque muchos de mis compañeros me animaron y creyeron que tenía la capacidad de ser rectora".

Explica que la relación con el resto de mujeres que ocupan los cargos más altos de responsabilidad en Cartagena es muy buena. "Nosotras tenemos una forma de gestionar diferente. Independientemente de nuestras diferencias, buscamos más nuestra uniones, los puntos de colaboración. Sabemos que es muy importante el trabajo en equipo y en ese sentido nos mueven muchas inquietudes".

Marisol García, presidenta de Aje-Cartagena

Con apenas 25 años Marisol García se lanzó a emprender abriendo su propia asesoría laboral, fiscal y contable. Un año después entró en Aje-Cartagena y a los pocos meses ya formaba parte de la directiva. "Tenía muchas ganas de hacer cosas y esta asociación me aportó mucho", asegura. De eso hace siete años, en los que ha pasado por los cargos de tesorera y vicepresidenta. 

Cuando el anterior presidente, José Manuel Antón, decidió no continuar decidió dar un paso adelante. "Creía que era lo natural. Es una asociación que me ha dado mucho y José se iba, por lo que pensé que me tocaba asumir la responsabilidad y me veía preparada", explica.

En su junta directiva, no obstante, hay más hombres que mujeres, indica que simplemente por pura proporcionalidad, porque entre los asociados hay un 60% de hombres y un 40% de mujeres. Pero advierte de que cada vez acuden más y que al servicio gratuito para emprendedores, que proporciona ella misma como asesora, acuden ya tantos emprendedores chicos como chicas. "Cada vez se nota más", recalca.

Para García la situación de Cartagena le parece lógica. "Cartagena es el ejemplo de que el mundo está cambiado. Y con el cambio generacional irá a más. No es una casualidad. El feminismo es el futuro. Es igualdad de oportunidades y de trato y supone superar los roles que tenemos asumidos".

Considera que no solamente es un positivo que haya mujeres en puestos de responsabilidad,  sino que "es importante que se nos vea para ser referentes y que las que vienen después vean que es posible. Ceo que las que llegaron antes que nosotras también lo hicieron por dar ejemplo, y debemos continuar".

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